Saturday, November 30, 2013

Conducta

Conducta Intachable


Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada. Ya que todo será destruido de esa manera, ¿no deberían vivir ustedes como Dios manda, siguiendo una conducta intachable. 

NVI 2 Peter 3:10-11

Tuesday, November 19, 2013

Obediencia

Obediencia


23 Le contestó Jesús:

—El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él. 24 El que no me ama, no obedece mis palabras. Pero estas palabras que ustedes oyen no son mías sino del Padre, que me envió.
25 »Todo esto lo digo ahora que estoy con ustedes. 26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho.

Juan 14:23-26 (NVI)

Thursday, November 14, 2013

Obediencia

Obediencia


"Pero el amor del Señor es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra." Salmos 103:17, 18 NVI

Tuesday, November 12, 2013

Pruebas y tentaciones

Pruebas y tentaciones

Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas *pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean *perfectos e íntegros, sin que les falte nada. Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento.Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; es indeciso e inconstante en todo lo que hace. Santiago 1:2-8 (NVI)

La fe vacilante


12 de noviembre de 2013
El primer capítulo de Santiago enseña como responder adecuadamente ante las pruebas. En las circunstancias difíciles, el corazón se purifica y la fe se fortalece. Sin embargo, para responder de manera correcta, debemos pedir sabiduría a Dios. Santiago señala entonces un principio: “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento” (v. 6). En otras palabras, no debemos dudar de que Dios responderá de la manera en que lo ha prometido. La fe vacilante pone trabas al plan de Dios.
El pecado no reconocido es, por lo general, una de las causas de la fe vacilante, que nos hace enfocarnos en las circunstancias antes que en Cristo. Pero la incertidumbre puede con frecuencia remontarse a nuestra débil vida de oración. Muchos creyentes hacen peticiones poco detalladas: “Señor, Tú sabes lo que está pasando conmigo, y lo que necesito”. Si un creyente no está seguro de lo que está pidiendo, simplemente no puede tener la confianza de que el Señor responderá.
Algunas veces nuestra necesidad es obvia, y podemos pedir a Dios por ella de inmediato. En otras circunstancias, debemos buscar su voluntad antes de que podamos saber cómo pedirle: “Padre, tú has prometido que si confío en ti y no me apoyo en mi propia prudencia, enderezarás mis veredas. Por tanto, estoy esperando instrucciones claras de ti”.

Puesto que Dios anhela que sus hijos tomen decisiones correctas, Él se ha comprometido a mostrarnos su voluntad cuando se la pidamos. Sea lo que sea que Él ponga en su corazón, comience a orar de manera específica y a obedecer fielmente.

DESTINO

DESTINO

por eso, desde el día en que lo supimos no hemos dejado de orar por ustedes. Pedimos que Dios les haga conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual.  Colosenses 1:9 NVI